Tabla de contenidos:
- ¿Qué es el término de energía?
- ¿Cómo se calcula?
- Diferencias entre término de energía y término fijo
- ¿Se puede modificar el término de energía?
El término de energía es un concepto clave en la factura de luz, ya que representa el coste variable de la electricidad consumida. Conocer su cálculo y diferencias con otros términos te ayudará a gestionar tu gasto energético de manera más eficiente.
¿Qué es el término de energía?
El término de energía es el importe que se cobra por la energía eléctrica que has consumido, ya sea en tu vivienda o negocio. Este coste incluye:
- Generación de electricidad.
- Distribución y transporte.
- Comercialización.
- Impuestos y cargos regulados.
El término de energía se mide en kilovatios hora (kWh) y su precio puede variar según la tarifa contratada y las condiciones del mercado energético.
En la factura suele aparecer en los costes detallados de la factura. Ejemplo de factura de CYE Energía con tarifa de acceso 2.0TD:
¿Cómo se calcula?
El término de energía se obtiene multiplicando el consumo eléctrico (en kWh) por el precio unitario del kWh establecido en la tarifa contratada.
Fórmula:
Término de Energía = Consumo (kWh) × Precio del kWh
Calcular el término de energía con precio fijo
Imaginemos una vivienda que durante un mes ha consumido 250 kWh y que tiene contratada una tarifa en la que el precio del kWh es siempre de 0,14 €/kWh.
Para calcular el término de energía, aplicamos la fórmula:
250 kWh × 0,14 €/kWh = 35 €
Esto significa que, durante ese mes, el coste del término de energía será de 35 €.
Calcular el término de energía con precio variable
En este caso el precio del kWh varía según la oferta y la demanda, algo habitual si tienes una tarifa indexada o estás en el mercado regulado.
Imaginemos que durante un mes de invierno una vivienda ha consumido 300 kWh. Debido a la alta demanda, el precio del kWh no es constante:
- Durante 20 días, el precio medio fue de 0,16 €/kWh.
- Durante 10 días, se produjo un pico en la demanda y el precio subió a 0,22 €/kWh.
Si asumimos que el consumo se distribuye de forma proporcional a la duración de esos periodos, la vivienda habría consumido aproximadamente 200 kWh en los días a 0,16 €/kWh y 100 kWh en los días a 0,22 €/kWh.
Aplicando la fórmula:
- 200 kWh × 0,16 €/kWh = 32 €
- 100 kWh × 0,22 €/kWh = 22 €
Sumando ambos resultados: 32 € + 22 € = 54 €
De esta manera, en una tarifa indexada, el término de energía que aparecerá en la factura para ese mes sería de 54 €, reflejando cómo varía el precio según la evolución del mercado.
Para conocer si con tu tarifa estás pagando un precio adecuado según tu consumo, te recomendamos utilizar nuestro comparador de luz, donde puedes directamente adjuntar tu factura y analizar diferentes opciones para optimizar tu gasto energético.
Diferencias entre término de energía y término fijo
Es importante distinguir entre estos dos conceptos:
- Término de energía: Coste variable, asociado al consumo real de electricidad.
- Término fijo: Coste estable, relacionado con la potencia contratada, independientemente del consumo.
Debemos entender que el término de energía cambia mes a mes según la cantidad de electricidad consumida, mientras que el término fijo se mantiene constante en la factura siempre que no cambiemos nuestra potencia contratada.
Te dejamos otro artículo si quieres conocer las diferencias entre el término de energía y el término de potencia.
¿Se puede modificar el término de energía?
Si bien el precio del kWh depende de la tarifa contratada y del mercado, puedes reducir el coste total del término de energía aplicando estrategias como:
- Ajustar tu consumo en horarios de menor coste si tienes una tarifa con discriminación horaria.
- Cambiar tus bombillas habituales por bombillas LED.
- Utilizar electrodomésticos con una certificación energética A.
- Moderación en la climatización, tanto en invierno como en verano.
- No dejar los dispositivos en Stand-by.
- Aprovechar la luz natural durante todo el día.
- Contratar una tarifa con mejor precio por kWh.
- Optimizar el uso de electrodomésticos y reducir el consumo innecesario.
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